Es una cirugía que se utiliza específicamente para litiasis de mayor tamaño en el riñón y parte superior del uretero.

Con el paciente anestesiado de manera general y acostado boca abajo, se realiza una punción con una aguja en la espalda, posteriormente se dilata dicho trayecto y se introduce un nefroscopio, que es un instrumento integrado con una cámara que permite visualizar la cavidad renal. Se localiza el cálculo, se procede a su fragmentación y se extraen los fragmentos.

Al terminar la cirugía en la mayoría de los casos se deja un catéter doble J y una sonda foley en el sitio de la punción (espalda).

El paciente se mantiene internado 1-2 días, necesitando un reposo en  casa de aproximadamente 2 semanas.

Riesgos y complicaciones de la cirugía

• Sangrado: que es infrecuente, en ocasiones puede llegar a necesitar transfusión sanguínea.
• Infección: es frecuente ya que aunque se usa una técnica estéril, es una cirugía limpia-contaminada por que se tiene contacto con orina.
• Riesgos y complicaciones asociadas con la anestesia: alteraciones en el ritmo cardiaco, problemas respiratorios, reacciones alérgicas a los medicamentos intravenosos, etc.
• Lesión a riñón: es infrecuente, en ocasiones se debe de suspender la cirugía o en casos graves realizar una cirugía abierta.